El Senador Bob Menendez (D-N.J.) ha sido implicado en un nuevo escándalo de corrupción, esta vez por requerir a una importante compañía inmobiliaria una contribución de $50,000 para su campaña electoral, como retribución por su mediación para que esta empresa obtuviera permisos de inversión.
La compañía Mills Corp., estaba compitiendo por un permiso para construir un complejo comercial en East Rutherford, Nueva Jersey, y perdía $1 millón en ganancias por cada mes que el permiso se retrasara, según reportó el North Jersey Record.
Mills Corp. escogió a Kay LiCausi como su lobista para este proyecto llamado Xanadu. Ella había trabajo previamente como parte del staff del Senador Menéndez y se dice había estado envuelta en un romance con el político.
“Fue por su relación con Menéndez que nosotros pensamos que ella podría ayudar con el proyecto”- testificó Jim Dausch, un ex ejecutivo de Mills Corp., ante un gran jurado en el año 2008- ” porque él era uno de los más rankeados Demócratas en el Congreso y nosotros queríamos tener seguridad de que…él nunca estaría contra nosotros y que si podíamos tener su apoyo podríamos garantizar que la decisión fuera tomada en el tiempo adecuado”.
LiCausi arregló una reunión en la oficina distrital de Menéndez, y poco después, el legislador contacto supuestamente con funcionarios del Army Corps of Engineers and Environmental Protection Agency sobre el status de los permisos.