Archivos Mensuales: septiembre 2013
De Robertos y moralejas para la juventud cubana
Yo no lo hubiera podido escribir mejor,,,
Por Claudio Pelaez Sordo
Primer Acto: Del New York Times a la Tribuna Antimperialista
Las declaraciones de Robertico Carcassés en la Tribuna Antimperialista y las reacciones y comentarios que ha desatado no me hacen más que pensar en Roberto Zurbano cuando publicó en The New York Times su artículo Para los negros en Cuba la Revolución no ha comenzado aún el 23 de marzo de este año. Las reacciones y opiniones que provocó Zurbano con su artículo fueron muy diversas, pero a fin de cuentas muy necesarias para traer de vuelta el debate de la racialidad en Cuba.
A Zurbano como a Carcassés se le cuestionó que ese no era el lugar adecuado para expresar que: “El racismo en Cuba ha sido ocultado y reforzado en parte porque no se habla de él”. The New York Times sabía lo que tenía en sus manos y no dudó incluso en poner…
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Canta conmigo: Tie a yellow ribbon on the old oak tree
I’m coming home I’ve done my time
And I have to know what is or isn’t mine
If you received my letter
Telling you I’d soon be free
Then you’d know just what to do
If you still want me
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Cinco por los Cinco, y cintas amarillas
Como no sé por donde comenzar lo hará por el principio. Con la madrugada cediendo a la luz justo cuando íbamos por la loma de la Herradura, rumbo a Baracoa, tres de los reporteros blogueros del Semanario Venceremos.
Con el viaje accidentado de tantos mareos del macho del grupo, el amigo Lorenzo, al que no le fue suficiente medio gravinol para enderezar las curvas de La Farola.
A la sede del Partido provincial, en resumen, llegamos sobre las 8 y media de la mañana y fuimos los primeros. Temprano, el primer secretario del Partido compartió unas barritas de chocolate divino, y de producción local. Lee el resto de esta entrada
La historia de un absurdo
Es otro de los absurdos de nuestra agricultura. Y después se preguntan por qué los guajiros ya no quieren tener vacas. Es simple, tener una vaca da más problemas que otra cosa.
Por: Roberto G. Peralo (roberto.peralo@umcc.cu)
Cómo describir semejante espectáculo: una muchedumbre de aproximadamente veinte personas rodeando dos vacas, mirando atónitos cómo les rociaban petróleo y prendían fuego. Las occisas no tenían una rara enfermedad, todo lo contrario, se encontraban muy saludables. Esta es la historia de dos vacas que no estaban locas, no tenían nada que ver con Hatuey ni estaban acusadas de brujería.
Momentos antes de presenciar tan desafortunada escena me tropecé con el propietario de esos infortunados animales, un guajiro con el cual me unen lazos familiares, que ama su trabajo, muy alegre y dicharachero.
Pero en este encuentro noté disgusto y frustración en su rostro. Me comenta que dos de sus mejores vacas en ordeño habían tropezado con un cable de electricidad que se encontraba en el suelo, debido a una tormenta del día anterior y “las mató al palo”. Iba rumbo a informarles a las autoridades…
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