Entrevista íntegra al Jefe de Bomberos sobre incendio en Guantánamo

Esta entrevista, concedida el lunes sobre las 11 de la mañana por Leonardo Cross Castro, Jefe de los Bomberos en la provincia de Guantánamo, aclara muchas de las preguntas y las dudas que tuvo la población que presenció el incendio que se originó sobre las 4 de la tarde del pasado sábado y terminó con la muerte de dos menores de edad y cuantiosos daños materiales. Para confeccionar este cuestionario, del cual usé datos para apurar una información que aclarara por lo menos las causas del incendio, usamos los videos aficionados del siniestro y los principales requerimientos de la población. El entrevistado contestó, abierta y solícitamente, todas nuestras preguntas.

Contribuye, entiendo, a ubicarnos en la situación real de lo que se vivió ese día. Lo que se lee, desmiente, además, las apuradas reprimendas hechas al jovensísimo cuerpo de bomberos de Guantánamo, muchas de las cuales han sido despreocupadamente replicadas por autodefinidos «corresponsales» que, como nos vienen acostumbrando, siguen muy cómodos con ser músicos de oído.

Teniente Coronel, gracias por recibirnos en este momento. Se ha dicho y cuestionado mucho sobre el incendio del pasado sábado, que se inició en Beneficencia entre Narciso López y Jesús del Sol. ¿Podría, por favor, hacernos un recuento pormenorizado de los hechos de ese día?

Recibimos el primer aviso a las 4 y 10 minutos de la tarde del sábado y cinco segundos después se comunicó a la Unidad Territorial Guantánamo, en Pedro A. Pérez entre Prado y Aguilera, que envió inmediatamente dos carros, primero un autocisterna que llegó cinco minutos después con todos los medios indispensables para un primer ataque al fuego, incluyendo espuma y 4 mil litros de agua y, luego, una cisterna que llegó con pocos minutos de diferencia, cargada con 9 mil litros.

Normalmente, verificamos la información pero esta vez no fue necesario, en tanto los reportes llegaron por varios medios a la vez.

¿Qué se hizo, en primer lugar? Le pregunto porque se habla de demora en la extinción de las llamas.

Apagar un incendio no es llegar y empezar a tirar agua, hay normas que cumplir, es necesario saber qué parte del fuego atacar primero porque de lo contrario se puede propagar, si hay, por ejemplo, sustancias químicas que puedan reaccionar con el agua y acelerar la combustión.

La primera acción del jefe de compañía del primer carro –donde venían además cuatro bomberos y el chofer- fue por tanto hacer una exploración, para determinar las proporciones del fuego, las posibles vías de propagación, e indagar si había peligro de explosión o personas atrapadas.

En ese sentido, los bomberos aseguran que cuando llegaron el incendio ya era de medianas proporciones y las tres casas de madera estaban en total estado de combustión, lo que nos hace pensar que se inició por lo menos 15 minutos antes de que nos avisaran.

En cuanto se supo de las niñas atrapadas y ya con el planteamiento operativo, todas las acciones sucesivas se concentraron en cortar las vías de propagación del fuego y en buscarlas, a pesar de que no teníamos seguridad de en qué lugar se encontraban.

Desde el principio, se valoró que no era posible entrar por Beneficencia así que rompieron una pared de ladrillos de la casa donde se encontraban las niñas través de un garaje vecino para tratar de buscarlas, incluso antes de empezar a extinguirlo por esa vía.

Usted sabe que hay personas que grabaron, con diferentes medios, todo el suceso y en las grabaciones se ve, en esos primeros momentos, que el carro que estaba tirando agua por Beneficencia se detiene…Se dice que se quedó sin agua, ¿es cierto?

En ningún momento hubo un vacío de agua, incluso llegamos a evaluar cisternas vecinas en caso de que las necesitáramos y usamos una por su cercanía. El chorro, en ese momento, se detuvo porque las líneas estaban energizadas todavía y se prendieron, de modo que fue necesario parar.

Y, en general, dispusimos de toda la técnica necesaria, nueve carros especializados, otros de los órganos de la administración central del estado, las Fuerzas Armadas Revolucionarias, otras fuerzas del MININT, Salud Pública, y la fuerza que al final sumó unos 60 bomberos, incluidos los que estaban de descanso o cumpliendo otras tareas y fueron movilizados inmediatamente.

Estamos hablando de mucho después de las 4 de la tarde. Según Alexis Alba Londres, Jefe de Operaciones de la OBE provincial, el aviso les llegó sobre las 4 y 30 de la tarde y es cuando se abre el circuito.

Así mismo. No significa que porque las líneas eléctricas estuvieran “calientes” nos íbamos a detener pero sí era necesario replantearse la situación y eso hicimos.

Cuando llegó la segunda intervención, la técnica del Comando provincial, sobre las 4 y 22 de la tarde, fue posible empezar a atacar las llamas desde Jesús del Sol, a través de la apertura que ya habían hecho los bomberos del primer carro.

¿Por qué, si a esa hora había tantos bomberos en el sitio, quien sale con el cuerpo de la primera víctima es, según testimonios, un civil? Eso ha sido muy cuestionado.

La realidad es que se malinterpretó ese acto, y las personas que lo vieron pensaron que quien había levantado el cuerpo del incendio fue ese señor que salió con el cuerpo en los brazos y lo llevó hasta la ambulancia.

En realidad, para ese momento, adentro había cuatro bomberos y un jefe, que empezaron a extinguir las llamas y a buscar a las niñas, y luego se incorporaron bomberos y especialistas del Comando especial de Extinción, Salvamento y Rescate, del provincial, uno de los cuales es quien encuentra finalmente los cuerpos.

Primero, halla un cuerpo y sale con este hacia la apertura en la pared y es ahí cuando lo entrega al compañero porque le era realmente imposible salir sin ayuda por la apertura de la pared, a más de un metro de altura y con varios obstáculos. Ya, cuando localizó el segundo, muy cerca de aquel, actuó de manera diferente. Lo cubrió con una sábana, lo puso en una camilla y lo condujo hasta la ambulancia.

De modo, que es incierto que fuera otra persona, fuera de los bomberos, quien sacó de entre las llamas los cuerpos de las víctimas, aunque sí nos ayudó.

Teniente Coronel, se ha hablado mucho de la inexperiencia de los bomberos. Después de haber realizado los análisis de lo ocurrido ¿Cree que se actuó correctamente o es posible que la juventud de sus hombres haya conspirado en contra de mejores resultados?

Estamos hablando de jovencitos, de entre 18 y 20 años, a quienes enseñamos toda la técnica para la extinción de incendios y preparamos psicológicamente, pero que en realidad no tienen muchas oportunidades para entrenarse, porque Guantánamo no es una provincia de tantos incendios.

Así que si me pregunta si tuvieron miedo, claro que sí, en algún momento pudieron tener miedo, pero así como lo reconozco le puedo asegurar que todos cumplieron con su deber.

Si se percatan, buena parte de las casas colindantes con el área del incendio son viviendas de madera, antiguas…, de modo que si esos muchachos jóvenes no hubieran hecho su trabajo, cortado los vías de propagación y actuado rápida y correctamente, no hubiera sido posible contener el incendio como se hizo y evitar que se extendiera a toda la manzan.

No estamos conformes, mucho menos los muchachos, los bomberos, porque no logramos salvar esas vidas, a esas niñas pequeñas que tantas emociones han causado, porque toda vida es importante, pero usted sabe lo que significa para el pueblo la pérdida de un niño.

Al margen de ese sentimiento. Objetivamente, ¿Hubieran podido salvarlas?

No, se lo digo desde mis 20 años de experiencia como bombero. Cuando llegamos las casas estaban ardiendo y el foco, de hecho, estaba muy cerca de donde se encontraron los cuerpos.

¿Ya se conocen las causas del incendio?

Si, esta mañana, el perito de Avería, Explosión e Incendios de la sección de Criminalística nos hizo llegar el informe con las causas, a partir de una investigación sobre el ambiente que antecedió el siniestro, las entrevistas realizadas a dos personas, una de ellas una menor de siete años, presentes en el hecho.

Se determinó y cito “que la causa estuvo relacionada con una falla eléctrica por cortocircuito de los conductores de alimentación de un radio receptor doméstico, que se encontraban conectados de forma superficial sin aislante a la línea principal del domicilio –el marcado por el número 717 de Beneficencia entre Narciso López y Jesús del Sol- las cuales son de las utilizadas para líneas de comunicación, provocando la inflamación del material aislante, propagándose hacia una palangana con prendas de vestir que se encontraba entre la cama y la pared divisoria de primer y segundo cuarto, la cual era de cartón prensado, lo que propició que se propagara por todo el domicilio y de éste hacia los dos restantes, ocasionando la combustión total de las mismas y daños parciales a otras cuatro viviendas”.

¿Clasifica, entonces, como un incendio por negligencia?

Si. Y es una tendencia, históricamente más de la mitad de los incendios que afectan al sector residencial están causados por negligencias, las más comunes y, es el caso, cortocircuitos por instalaciones eléctricas deficientes, inflamación de cocinas con mezcla de combustibles, equipos de cocción desatendidos.

¿Se encontraron sustancias acelerantes en el lugar del hecho, dígase gas, alcoholes, otros combustibles?

No. El fuego avanzó muy rápido debido al material de las casas, el calor sofocante de esos días, y la gran cantidad de combustible sólido acumulado en las viviendas, entiéndase, ropas, muebles.

Jefe, las personas hablan de otras víctimas. ¿Cuál fue el saldo total del siniestro?

Dos víctimas mortales y una lesionada, que es la abuela de las niñas, quien debido al estrés tuvo un ataque pero fue inmediatamente reanimada y está a salvo.

Mientras, desde el punto de vista material se afectaron siete casas, tres de forma total, y el resto parcialmente. De las últimas, la más dañada fue la de los altos, a la derecha de las destruidas. Es una vivienda de mampostería, pero por el fenómeno físico de conducción y convección del calor, se quemaron muchas de las pertenencias de esa familia, el resto fueron paredes agrietadas o algunos elementos del techo quemados.

Las personas y sus opiniones han conducido casi toda esta entrevista, porque realmente la gente se hace muchas preguntas, pero vamos a alejarnos un poco. Le pido que me haga una valoración del funcionamiento del orden público durante el siniestro. En lo personal, cuando llegué al incendio, pensé que tendría que identificarme para pasar pero tuve vía libre por ambas calles, por Beneficencia y por Jesús del Sol. En general, había personas por todos lados, que a veces no dejaban entrar los carros de auxilio con rapidez.

Yo no creo que sea hora para echarle culpas al pueblo, que es solidario y nos ayudó mucho, nos facilitó la entrada a sus casas, sus reservas de agua, y cuando todo concluyó se volcó a sacar escombros.

Pero, desde el punto de vista de su seguridad, realmente era necesario acordonar y asegurar la zona, toda la manzana por sus cuatro calles, para evitar accidentes y daños innecesarios.

Fue suerte, por ejemplo, que no explotara el transformador del frente de las casas calcinadas, porque de ocurrir las llamas hubieran llegado incluso hasta a las de la acera del frente, ni hablar de las personas que estaban en la calle, a escasos metros y sin resguardo.

Otros datos de interés:

-Según las estadísticas, en los últimos cinco años el promedio de incendios ha sido de 85

-Durante el 2013, ocurrieron en la provincia, 196 incendios de ellos 87 afectaron al sector residencial, de los cuales el 62 por cierto fueron originados por cortocircuitos.

-Este año se han reportado 116 de estos siniestros, 39 en el sector residencial.