“Las bases son instrumentos para amenazar a nuestros pueblos”

Presidieron el evento además, José Ramón Balaguer Cabrera, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido y jefe de su departamento de relaciones internacionales, Denny Legrá Azahares, primer secretario del Partido, Nancy Acosta Hernández, y estuvieron presentes los embajadores de Ecuador y el Estado Plurinacional de Bolivia.

Con las palabras de Silvio Platero, presidente del Movimiento Cubano por la paz y la soberanía de los pueblos iniciaron las sesiones teóricas del IV Seminario por la abolición de las bases militares extranjeras que sesionará hasta el miércoles en Guantánamo, territorio ocupado por una de estas instalaciones desde 1903.

Durante la sesión plenaria, Maria Do Socorro Gomes, presidenta del Consejo Mundial por la Paz aseguró que la posición del organismo que lidera es exigir el cierre de la base de Guantánamo, de la prisión y centro de torturas que mantienen Los Estados Unidos allí, y la devolución del territorio a Cuba.

En general, las bases militares en países soberanos, apuntó, son instrumentos de Estados Unidos y sus aliados para amenazar, agredir y aterrorizar a nuestros pueblos con el objetivo de revertir el progreso social y la autodeterminación.

Igualmente expresó su satisfacción con los recientes éxitos del pueblo cubano en la consolidación del socialismo, el regreso de los Cinco Héroes, una causa que acompañó las campañas por la paz en todo el mundo, y el reconocimiento por parte del presidente Obama del fracaso de la política de aislamiento contra Cuba.

Denunció también los intentos de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) por ampliar sus planteamientos estratégicos y con ello incrementar su influencia en todo el mundo.

En un informe de la OTAN, dijo, se reveló que en una década el gasto militar de los miembros europeos se incrementó en 89 billones de dólares, de los 186,2 billones en el 1990, pero Los Estados Unidos solos gastan 306 billones de dólares en 1990 y 785 en 2010.

En ese contexto, la lidereza de la paz mundial significó la importancia de los movimientos pacifistas y de integración regional en el mantenimiento del progreso social, la declaración de América Latina y el Caribe como zona de paz por la CELAC, y otras iniciativas de unión.

Socorro Gomes aseguró también que el Consejo acompaña con solidaridad y esperanza el proceso de paz entre las FARC y el gobierno de Colombia, después de un conflicto de cinco décadas pues la paz de Colombia, agregó, es la paz de América Latina.

Finalmente, la brasileña aseguró que para el Consejo el cierre de las bases militares extranjeras siempre será un centro de las denuncias contra el imperialismo y su ataque frontal contra las soberanías nacionales y exigió la abolición de esas instalaciones como forma de dominación, agresión y saqueo de los recursos de los pueblos.