Cambia Cuba Código Penal, y yo sigo esperando…
Lo encontré ayer. Cuba, según se anunciaba ya, acaba de reformar el código penal de nuestro país, que data de la década del 70 del siglo pasado. Ya era hora, y los nuevos cambios, los artículos modificados e incorporados, aportan flexibilidad y madurez a nuestras prácticas de la justicia.
Sin embargo, no sé si seré la única o es cuestión de masas. Yo me quedé esperando una modificación en los artículos concernientes a los delitos de violencia contra las personas, los que atentan contra la vida, la intimidación, en fin, los de más peligrosidad social.
Pero no estaban. Y hacía falta, creo yo, como límite natural y oficial al incremento de la violencia que, sin que medien cifras oficiales, se ve hoy, y se siente, en las calles cubanas.
Seguimos siendo uno de los países más seguros del mundo en sus espacios públicos. Digo que, por ejemplo, es posible salir a pie en las noches y regresar salvo a casa, y esa tranquilidad se respira entre nacionales y foráneos.
Pero en los espacios privados, otros dramas se viven. Hace poco más de dos años, sólo en la ciudad hubo más de cuatro asesinatos, con extrema violencia, contra mujeres.
Mientras, la Federación de Mujeres Cubanas, reconoce como un problema social la violencia intrafamiliar, y concuerda en un alza en los últimos tiempos, a tono con la pérdida de valores, familias disfuncionales y dificultades económicas y de vivienda.
Hasta en la calle es evidente. Y lo peor es que la violencia física se está colando entre las generaciones más jóvenes, en rostros tersos y bellos que se convierten en un atrapadero de moscas.
Yo concuerdo con la organización femenina, pero también veo a ese crecimiento de la violencia como un resultado directo de leyes que no amparan como debiera a las personas, y a su integridad física o moral.
Todavía las leyes son demasiado suaves, y necesitan muchas veces de una prueba visible del acto violento. Vaya, que si te meten una bofetada, cinco, diez…, probablemente tengas que decirle al abusador que te dé más fuerte para poder acusarlo.
El régimen sancionador es, también, extramadamente blando. No por gusto en la calle ha calado el chiste de que es preferible matar a una persona que a una vaca. Suena duro, pero es cierto.
Las mujeres estamos especialmente vulnerables en un sistema que, incluso dictando leyes, no garantiza su cumplimiento o lo menosprecia. En Cuba, por no ir más lejos, nadie hace caso a las órdenas de alejamiento, de nada valen ni siquiera las advertencias.
Hay, también, una gran tolerancia social el flagelo de la violencia, y policial también. Más de una vez he visto a un hombre reducir a bofetadas a una mujer, que no por suya es de su propiedad, frente a la mirada impávida, y hasta expectante, de un uniformado.
Así que yo esperaba, sinceramente, un código penal que le diera a la vida humana la protección que necesita más allá del actual que, con todos los beneficios que tiene, tiene más trasfondo económico que otra cosa.
Las mujeres, los niños, las personas gozamos de muchas garantías en este país, podemos trabajar, superarnos, estudiar, tener acceso a cargos de dirección, ser todo lo que nuestras capacidades nos permitan ser, pero si se descuida nuestra vida, de nada vale todo lo demás.
No soy jurista, pero si algo sé del derecho es que la sanción debe ser proporcional a la gravedad del hecho punible. No más, pero tampoco menos. Es mi opinión.
Publicado el junio 26, 2013 en Lo mío primero... y etiquetado en Cuba, familia, sociedad, valores, violencia. Guarda el enlace permanente. 12 comentarios.
Bravo por ti amor, ojala te lo publiquen en el Granma, lo retuiteo ahora. Beso
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hola, el problema es que yo no trabajo en el Granma….vamos a ver si por lo menos en el Venceremos me lo publican, ya lo di
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Si, si, se que no trabajar alla. Es mas no creo que te lo publiquen tampoco en Venceremos, pero te digo una cosa, me encantan los periodistas que hacen de su blog un espacio de reflexion y verdadero debate. Noto que son cada dia mas los que asi proceden. Al inicio de mis bloguerias, ya son 7 años, era muy aburrido porque la gente subia a la bitacora lo que publicada en los medios oficiales. La verdad, pa eso me leo el Granma… Gracias por existir
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gracias a usted.
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Como que a Ud???? Si soy mas joven que tu!!!!
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jajaja. Ok, si tú lo dices…
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Y yo espero contigo, pero no sentada! Por fa agrega a tus post la posibilidad de compartirlos en Twitter y Facebook, es muy facil, escribeme o pidele a Yurisander que te envie lo que escribio sobre ello!
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Hola Rosa, no tengo la más mínima idea de quién es Yurisander. Lo otro, no sé hacerlo…pero pediré ayuda por ahí jajaja, lo mío es escribir, de lo otro sé bien poco.
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Lilith, tienes mucho de razón en tu preocupación, realmente resulta hasta vergonzosa la impunidad con que se ejecutan actos de violencia, y no me refiero a asesinatos, y agresiones severas con lesiones sino a la violencia que muchas veces sucede puertas adentro y no dejan marcas.
La violencia en las calles entre los jóvenes se eleva de un modo que asusta. Recuerdo que antes las trifulcas se resolvían a puño limpio y hoy siempre terminan a puñaladas, se les ha vuelto costumbre a los guapetones de barrio cargar con algún tipo de arma blanca y, para burlar a la policía no pocos prefieren llevar tijeras, punzones y otros artefactos pérforo cortantes que no clasifican como arma blanca pero resultan igual de letales.
Soy madre de un hijo varón y me preocupa la sociedad que le estoy heredando, me aterroriza pensar en el futuro, cuando empiece a salir en las noches. Y soy responsable de la educación que le brindo, de convertirlo en un joven pacífico, sin ansias de violencia, pero ello no garantiza que, si los problemas se presentan no termine por sufrir de esta misma violencia de que hablo. Conozco casos en que la víctima nada tenía que ver con semejantes ambientes y su único crimen fue darle sin querer un pisotón a la persona equivocada, disculparse con la habitual irreverencia y displicencia del cubano típico y ser malinterpretado, o mejor dicho, haber sido usado para sentar un precedente o imponer un ejemplo por el guaposo «ofendido»…como si se tratara de una de esas películas de cárceles extranjeras, donde hay que imponer el respeto mediante el abuso hacia quienes pretenden llevar una existencia tranquila, sin meterse con nadie.
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completamente de acuerdo. Hasta yo me preocupo y la mía es hembra, o sea, que si las cosas siguen así como van mañana se puede encontrar con un abusador, o con alguien que le haga daño con la confiaza de que la repercusión no pasará de una multa, y esa hasta se paga con gusto.
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No he revisado los cambios en el Código Penal-lo cual sin dudas haré-,pero a mí me preocupa mucho más la Ley Procesal Penal,contentiva de muchos aspectos que incluso nos colocan en desventaja frente a países capitalistas.Una persona está literalmente a merced del instructor y fiscal durante una semana,sin que pueda contar con auxilio letrado ¿se dan cuenta de lo que puede significar desde el punto de vista de derechos constitucionales y civiles?
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También, me parece que ese es otro aspecto importante que abordar. Usted sabe, cada cual ve la parte que le toca y sinceramente no manejo esos otros aspectos todavía. Pero le agradezco la visión, lo busco y lo analizo. Gracias.
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